domingo, marzo 18, 2007

CONTANDO LOS DIAS

Al final no cumplí mi promesa, lloré como una madalena pero por lo menos no me vió la niña porque se nos quedó frita en los brazos un ratito antes de la hora y la dejamos dormida. Entre lagrimas pedí a las cuidadoras que dejaran entrar por favor a Nati a ver a Katie algún dia por si necesitaba algo. Me aseguraron que la iban a cuidar muy bien y me dieron muchos abrazos.

Ya va quedando menos. El tiempo en Madrid pasa a una velocidad muy distinta que en Astana. Estamos disfrutando cada minuto con Alex al que hemos encontrado muy mayor, mas guapo aún que cuando lo dejamos, si es que eso es posible, y un poco mimoso. De momento está absolutamente encantado con la hermanita y parece entender muy bien la situación. Esperemos que siga igual de encantado cuando Katie esté en casa y que mi principe cosaco no se sienta destronado. Yo creo que le va a gustar tener una hermanita.

Estoy haciendo un extenso e intenso estudio de mercado sobre sillitas de paseo, asientos de coche, cunas y demas utensilios necesarios para mi bebé. No tenemos eperiencia ni nos sirven muchas cosas de Alex, asi que me guio de los expertos consejos de mi madre y mi hermana. A ver si me da tiempo a comprarlo todo, sobre todo porque ademas tengo que comprar un montón de regalos para el orfanato de cinco estrellas, para la directora, cinco medicas, la fisioterapeuta, seis cuidadoras....

Mi Nati me escribe todos los dias, ve a Katie cinco o diez minutos, le pone crema en la cara, le hace algun mimo y le recuerda que muy pronto estaremos de vuelta.

Una semanita y de vuelta en Kaz. Espero que mi hija se acuerde nosotros y nos reciba con sonrisas otra vez.