viernes, febrero 16, 2007

NIEVE Y LAGRIMAS


Ayer nos mudamos a un apartamento mejor, o eso pensabamos, pero justo cuando nos metimos en la cama nos dimos cuenta de que debemos estar justo al lado de los motores de los ascensores, en el silencio de la noche el ruido es continuo y ensordecedor, el tipo de ruido con el que me resulta imposible dormir. Mi amiga Marisa se acordar·, la hice cambiarse de habitacion a las dos de la manana en un hotel estupendo de Polonia donde nos paso exactamente lo mismo. Total, que a una hora parecida, cogimos el colchon y nos mudamos al salon. Ahora en vez de un apartamento, tenemos un estudio, pero por fin dormimos un poco.

Nuestra nina aun no nos ha cogido carino, nada mas vernos aparecer ha roto a llorar desesperadamente y no se ha calmado en una hora, llora con un sentimiento que nos desarma, y no sabemos muy bien que hacer, ni los juguetes ni el piano, ni su padre cantando parecen hacer efecto por mas de unos minutos. Finalmente, su cuidadora ha tenido una idea brillante, nos ha traido su chupete. Menudo consuelo!. Despues nos han dejado sacarla un ratito al jardin, y aunque estamos a menos diez grados parece que le ha gustado.

Solo nos dejan verla un par de horas por la maÒana y luego tenemos todo el dia por delante. No hay mucho que hacer en Astana, hace un frio de escupir bolitas, es una ciudad poco cosmopolita y sin alma, la mitad esta en construccion, explanadas enteras en el centro de la ciudad nueva son edificios en obras. Nos hemos dado una vuelta, hemos comido algo, carisimo por cierto, y hemos ido al supermercado que esta debajo de casa y parece ser lo mas de lo mas aqui.

En el cafe de internet, que no se por que se llama cafe si no te dan ni agua, la conexion es lentisima y nos ha llevado casi una hora enviar las fotos de la nina a todo el mundo. Por fin, nos hemos decidido con el nombre. Katerina Tomeris Stevenson Torres, Katie para los amigos. Alex no hubiera aceptado ningun otro nombre, lo tenia clarisimo. Como le echamos de menos!, no se como vamos a aguantar tanto tiempo sin verle.

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