viernes, abril 06, 2007

ADIOS CON EL CORAZON



Katie duerme ya en su cuna rosa en el cuarto con flores decorado para mi hija mucho antes de saber que mi hija tiene ojos de almendra, respiración de petirrojo, sonrisa de angel, manitas de ardilla, mirada de detective, mofletes de manzana y morrito de fresa, antes casi de que naciera esta niña que ya es mi hija y empezara a tirar de la madeja de hilo rojo que nos ha ido uniendo hasta encontrarnos. Mi hija duerme tranquila, confiada, en casa. No ha extrañado Madrid, ni a sus abuelos, ni a su hermano, ni siquiera a su gato, lo ha mirado con esa carita de infinita curiosidad que pone, le ha hecho un mimo y ha seguido a lo suyo, ah, que el gato viene con el lote, fenomenal.. Como si llevara toda la vida aqui, como si supiera ya que todo le pertenece. Mi princesa ya ha tomado posesion de su castillo.

Atras quedan ya los casi dos años de papeles, gestiones, esperas y desesperos, atras queda Astana y estos dos meses fuera de casa. Y ha llegado el momento de decir adios con el corazón, con el corazón lleno de alegria y con una pellizco de tristeza, adios con el corazón a Astana de la que solo nos quedarán los buenos recuerdos, sobre todo, Nati y Jean Louis, y tambien Jeff y Jocelyn, Danielle, Eric y Nahla, Elise, Kim, Gema y Jose, nuestro conductor, las chicas del Ramstore, la familia georgiana que nos hizo participar en su fiesta de cumpleaños bailando hasta agotarnos, nuestro peluquero turco, mis compañeras de clase de yoga, las porteras del apartamento, el personal de la Embajada de España, Natasham Aika, Assel ... Lo demas, el frio, el aburrimiento, el sufrimiento de estar lejos de Alex, el primer dia, los dias interminables despues del primero esperando poder llevarnos a Katie.... todo eso queda atrás, es parte del precio de nuestra felicidad. Sin Astana, no habría Katie. Sin Katie, nuestra vida sería mucho menos feliz de lo que es ahora.

Y ha llegado el momento de decir adios a este blog tambien. Esta era la historia de una adopcion, de una familia que se empeñó en tirar de un hilo rojo que sujetaba una pequeñaja en el otro lado del mundo. A lo mejor ahora toca empezar otro que debería titularse "manual de superviencia de una madre por partida doble" o "como criar dos hijos sin dejar de trabajar y sin morir en el intento", pero eso es otra historia.

No puedo despedirme sin dar las gracias a todos los que siempre están ahí, ( ya sabeis quienes soys: mi hermana del alma, mis Martas, Rosa, Sergio, Antonio, Juan y Emilio, Salbi, Fran, Emily y Gerry, Esther y Antonio, Pii, Pablo, toda la oficina pero sobre todo Marisa y las Raqueles, Gaby, Sabs, David, Estela, Yoli, Cris, Belen, Maria, Carlos, mi hermano Jochi, Isa, Alicia, Manola, Isita, Isabel, Alde, Marta y Armando, mi madrina, Lola, Bea Fidalgo, Inma, Concha....) y a los que hemos encontrado por el camino, a nuestra facilitadora, Bayán, por llevarnos hasta Katie, a mi Nati y Jean Louis que han hecho que Astana dejara de ser aburrida , ha sido un honor y un placer compartir esta aventura con vosotros. Y como siempre, gracias a nuestras familias que no han dejado de apoyarnos ni un solo minuto no de estos ultimos meses sino de toda nuestra vida, y que han abiertos sus corazones a nuestros hijos, vinieran de donde vinieran, sin dudas, sin reservas, sin condiciones, con total y absoluta generosidad.

Gracias a los que habeis seguido este blog y, sobre todo, a los que me habeis animado y apoyado en los momentos mas duros con vuestros comentarios, Mafer, Fran, los Emparan, Gema, Vidal y Montse.. Espero no haberos aburrido y si hemos ayudado a alguien por el camino me doy por satisfecha.

Y por ultimo, una nota para Katie. Perdoname, hija, por no haberte escrito un libro, te juro que no es falta de amor y espero demostrartelo dia a dia. Esto es sólo el principio de tu historia, de la nuestra, a partir de ahora el futuro lo escribimos juntos, con tus padres dándote la mano cuando te falle el pulso, con tu hermano abrazándote en los capitulos tristes, con tu familia a tu lado siempre.

lunes, abril 02, 2007

DASVIDANIA ASTANA

¡Como nos van a echar de menos en Astana!. En el Ramstore nos hacen la ola, a ver, compramos por lo menos una vez al dia, y encima, con alegria: pañales, los de 104 unidades, ketchup, heinz, por supuesto, potitos, veinte o treinta, pan fresco, pollos asados, para mi niña, toda la toilette: colonia, champu, suavizante, cremita, dos chupetes, por si acaso, y siempre se no solvida algo y tenemos que bajar otra vez. Ya no me preguntan si tengo la tarjeta, ahora me dicen “la tarjeta no la tiene aun, ¿verdad?”. En el café, tenemos a las camareras comiendo de nuestra mano, sobre todo desde que vamos con Katie, que las tiene locas. La verdad es que antes nos hacian bastante menso caso. En la peluqueria donde toda la familia nos hemos cortado el pelo, incluida Katie, nos invitan a pasar para tomar café y en el internet café me sonríen nada mas verme y me tienen preparada la tarjeta de internet. Además, me conocen bastante en la tienda de niños y en las farmacias de la zona, ayer me visité tres para conseguir un termometro. Menos mal que como saben Salbi y Ali se me da muy bien jugar a las charadas. Mi marido se piensa que es porque hablo ruso, “ve tu mejor que hablas ruso” me dice cuando hay algun recado mas complicado. Si me viera el pobre se desilusionaría muchisimo.

- Ya jachu TER-Mo- Me- TRO –digo metiendome un dedo en la boca y pasando la mano por la frente
- Temperatur?, Aspirin?
- Nietu temperatur, baby cof cof cof – imito toses, me paso la mano por la frente otra vez
- Ah, TERMMOMETER
- A ver, ¿y yo que he dicho?
- Nietu

O sea que no tiene, pues vaya farmacia, ni termometro, ni ibuprofeno, dos productos esenciales para la vida moderna. Bueno, pues tres farmacias me recorrí.

En fin, que nos van a echar de menos, a mis charadas y a las propinas de Craig, en el restaurante georgiano y en el Café Oasis tambien nos hacen la ola por lo rumboso que es mi chico.

Y mientras, nuestra kazajita tan tranquila, entra y sale, sonrie, juega y mira todo con cara de viejecita sabia, con mocos y babas para repartir la pobre, entre el catarrazo que tiene y los dientes, pero cada dia más simpática. No extraña nada pero definitivamente parece que le gustamos, es increible que una cosa tan pequeña pueda tener tanta personalidad.

Viendo a Katie tan pequeñita no puedo evitar pensar en todos los meses que le va a llevar de ventaja a Alex, en todos los meses, once para ser exactos, que Alex pasó solo encerrado en su habitacion de la casita verde y que mi hija pasará con nosotros. Viendo como crece, cambia y aprende cada dia me doy cuenta de todo lo que nos hemos perdido de la vida de mi cosaco y me duele cada minuto como un puñal en el corazón. Yo no estaba cuando mi hijo empezó a gatear, cuando dió sus primeros balbuceos, cuando le dolían los dientes y lloraba con desconsuelo… Diecisiete meses, once mas que Katie estuvo solo mi niño, sin apenas salir de su habitación con video y piano de la que deseaba tanto escapar. Diecisiete meses hasta que nos encontramos por fin, como si siempre nos hubieramos buscado, como si estuvieramos hechos el uno para el otro. Mi hija no sabrá nunca realmente lo que es un orfanato, no creo que pueda recordar nada de lo que ha vivido hasta hora, tampoco se si Alex tiene algún recuedo de esos meses, pero se que tardó seis larguisimos dias en reirse a carcajadas, en llorar, en gritar, que tembló como una hoja la primera vez que salió a la calle y que miraba cada puerta abierta como si fuera la puerta del cielo.

Es una experiencia muy agridulce esta de la adopción, saber que algun dia tendrás que explicarle a tus hijos que les amas con locura porque otros en su momento no supieron, pudieron o quisieron amarles, que sin “ellos”, sus padres biologicos, no habría “nosotros” y que “nosotros” es la experiencia mas fascinante que nos ha regalado Dios y la vida, saber que para poder llegar a tus brazos han tenido que ser abandonados, una de las palabras más tristes del diccionario. Y esperar que nunca olviden que aunque no tengamos la misma sangre estamos unidos por lazos que van mucho mas allá de la genetica, que nos hemos elegido, que hemos elegido ser una familia. Espero poder hacer la vida de mis hijos tan completa como ellos han hecho la mia. ¡ Y todavia hay gente que dice que los padres adoptivos somos los que hacemos una buena obra y que los niños deben estar agradecidos!. No entienden nada de lo que es realmente la adopción.

Creo que Katie ya nos ha adoptado tambien. Gracias, hija, por querer que seamos tus padres, tu familia.