domingo, febrero 18, 2007

MAS NIEVE Y MAS LAGRIMAS

Hoy es peor.Los domingos no nos dejan ver a Katie, asi que hoy echamos de menos a nuestros dos ninos. Extranamos tanto a Alex que solo hablar de el o con el hace que se nos salten las lagrimas.Y hoy ni siquiera tenemos a nuestra gordita para consolarnos.

Ayer Natasha, nuestra traductora me llevo a patinar sobre hielo, lo cual es una redundancia porque aqui vas todo el dia patinando sobre hielo, la unica diferencia es que nos dieron patines.

La pista esta en el centro de la ciudad antigua, que es mucho mas bonito que la nueva, en Astana aun es Navidad, tienen la ciudad llena de arboles de Navidad y lucecitas de colores. A Natasha se le olvido mencionar que la pista de hielo era al aire libre. Despues de media hora patinando no sentia la barbilla por lo que no podia hablar, pero tampoco los muslos ni los dedos de una mano, asi que me tuve que volver al apartamento. Me miraron como si estuviera loca, para ellas hacia una noche buenisima.

Eso si descubri el centro comercial, uno que parece de verdad, como los nuestros. Creo que voy a hacer mas de una excursion a la parte antigua.

PALA Y TRINEOS



Hoy hemos estado menos rato con Katie, el cuarto de juegos estaba lleno de gente, han llegado dos parejas francesas, curiosamente una de las madres se llama Beatrice y la otra es de Valencia y se apellida Torres, tambien habia otra americana que no habíamos conocido. En resumen mucha gente, mucho ruido, mucho trasiego de entrar y salir y Katie parecía estar muy cansada. A la pobre le molestan mucho los dientes y no paraba de bostezar, la ultima media hora no podía con su alma y hemos tenido que llevarla a dormir, asi que hemos perdido 15 minutos de estar con ella y encima mañana no la vemos. No nos dejan ver a los niños los domingos, se nos va a hacer el dia eterno.

Los mayores siguen saliendo al jardin, nieve o truene, y parece que se lo pasan bomba con sus trineos y sus palas. Son 10 niños con tres cuidadoras. Se les ve muy contentos, aunque apenas les vemos los ojos entre gorros y bufandas, y nos buscan en la ventana para saludarnos. No puedo evitar pensar en Alex. He abrazado muy fuerte a Katie , y le he dicho al oido, no te preocupes gordita, tu ya no vas a ser uno de esos niños, tu trineo lo va a empujar tu hermano mayor o tu primo Pablo mientras toda la familia os aplaudimos y os grabamos en video como si nunca antes hubieramos visto un niño en un trineo.

Que ganas tengo de tenerla en casa, de estar los cuatro juntos.